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EL ENIGMA DEL FARAÓN
Hace muchos años, en el antiguo Egipto, vivía un faraón muy sabio y poderoso. Este faraón había construido un laberinto muy complicado, lleno de trampas y acertijos, que guardaba un gran tesoro en su interior.
Muchos aventureros intentaron adentrarse en el laberinto para conseguir el tesoro, pero nadie logró resolver todos los acertijos y trampas y muchos nunca regresaron.
Un día, un joven llamado Ahmed decidió que él también quería intentar adentrarse en el laberinto del faraón. Era muy inteligente y había estudiado muchos acertijos y enigmas en su vida, así que pensó que quizás él sería capaz de resolverlos y encontrar el tesoro.
Ahmed ingresó en el laberinto y comenzó a resolver los acertijos. Pasó por salas llenas de espejos, habitaciones con puertas secretas y corredores llenos de trampas. Finalmente llegó a una habitación en la que había una estatua del faraón y una mesa con una nota. La nota decía: "Si quieres el tesoro, debes responder correctamente a este enigma: ¿Qué es más poderoso que Dios, más malvado que el diablo, los pobres lo tienen y los ricos lo necesitan?".
Ahmed pensó durante un largo rato, pero no pudo resolver la incógnita. Entonces, miró a la estatua del faraón y notó algo extraño en su mano. En la mano derecha, había un anillo con una piedra roja. Ahmed tomó el anillo y lo colocó en la mano izquierda del faraón, y de repente, una puerta secreta se abrió detrás de la estatua.
Ahmed entró por la puerta y encontró el tesoro del faraón. Había oro, joyas y otros tesoros valiosos. Pero lo más valioso de todo era el conocimiento que había adquirido al resolver los acertijos del laberinto.
¿Dónde vivía el faraón?
¿Por qué Ahmed decidió adentrarse en el laberinto?
¿Qué decía la nota que encontró Ahmed en la habitación con la estatua del faraón?
¿Qué fue lo más valioso que encontró Ahmed?
¿Cómo se resolvió el enigma del faraón?